EL NUEVO MARCO TECNO-SOCIAL: TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS COPRODUCTORAS DE UN NUEVO ESPACIO SOCIOTÉCNICO.



INTRODUCCIÓN

Que la realidad social y cultural actual ha cambiado con respecto a la de aquella de hace algunas décadas, es una observación que todos compartimos. Y que este cambio se debe, en gran medida, al avance tecnológico, también es aceptado y compartido por la mayoría.

El presente ensayo versa sobre el texto "El nuevo marco tecno-social: técnicas y tecnologías coproductoras de un nuevo espacio sociotécnico", de José Francisco Álvarez Álvarez y Daniel Domínguez Figaredo, (2012).

El texto que nos ocupa hace una reflexión sobre cómo las nuevas realidades sociales y culturales se ven influenciadas por los avances en las tecnologías.

LA PRESENCIA DE LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES EN LA COTIDIANIDAD Y SUS REPERCUSIONES SOCIALES. NUEVAS FORMAS DE RELACIÓN, NUEVAS FORMAS DE CULTURA Y NUEVAS CAPACIDADES HUMANAS. 


Comienza el texto destacando que "la imbricación de las tecnologías digitales en los escenarios sociales cotidianos es uno de los fenómenos más destacados de la sociedad red." Siguiendo a Castells (1999) [1], queda patente que la época actual se rige por estructuras sociales emergentes, en donde los procesos y funciones dominantes de información y comunicación se organizan en torno a redes, dando lugar así al concepto de sociedad red. En esta sociedad, se da un nueva morfología social, y las posibilidades de difusión de hoy en día, dan lugar a modificaciones en los procesos de producción y consumo de información, así como en las dinámicas de poder y de cultura.

Dice el texto que nos ocupa que "las tecnologías producen nuevas formas de relación." Ciertamente, con el auge y el rápido desarrollo de las tecnologías, las redes informáticas crecen de manera rápida y significativa, dando lugar a nuevas formas y canales de comunicación e interacción social. Como recogen Núñez-Gómez, García-Guardia y Hermida-Ayala (2012) [2], "los sistemas de colaboración social facilitan nuevos modelos de creación compartida de la información (elaboración y publicación de imágenes fijas y vídeos, elaboración de weblogs y podcasting, elaboración participada de contenidos en wikis, sindicación de contenidos digitales, etc.), de gestión del conocimiento (utilización y participación de buscadores 2.0, marcadores sociales, sistemas de personalización de la información, sistemas de ranking y directorios sociales, sistemas de geoposicionamiento de contenidos, etc.), y de relaciones sociales (participación activa en redes y comunidades virtuales, entornos multijugador, sistemas de comunicación en Red, etc.)".

Se crean, de esta manera, nuevos espacios sociotécnicos y nuevas formas de comunicación e interacción social.

Se define, en el texto, el espacio sociotécnico como aquel "conjunto de relaciones entre personas, grupos de personas, objetos, técnicas, conocimientos sistematizados y procesos tecnológicos, actividades, valores y objetivos, e instituciones más o menos reguladas y consolidadas." Antes de continuar avanzando en la revisión del texto, consideramos interesante profundizar brevemente en el concepto de espacio sociotécnico señalado. Así, tal y como recoge Wikipedia [3], "El término sistema socio-técnico fue originalmente usado para designar la interacción obrero – máquina en ambientes de trabajo industrial. Actualmente se ha extendido su alcance para abarcar las complejas interacciones entre la tecnología y las personas, así como sus consecuencias psicológicas y culturales." Hablamos por tanto, de los nuevos espacios (físicos y digitales) en los que tecnologías y personas interactúan, con un ojo puesto en cómo esta interacción repercute a nivel social y cultural.

Concretan los autores del texto que "la tecnología no es nunca un simple agregado a las prácticas sociales". De lo que se destila que estas tecnologías no tienen un papel pasivo y de mero soporte o acompañamiento a dichas prácticas sociales, sino que se convierten en sujetos activos que determinan y condicionan dichas prácticas, a la vez que son influencias por los cambios sociales y lo culturales. Unos y otros están, por tanto, en continua interacción, reconstrucción, cambio y desarrollo.

 En nuestras sociedades contemporáneas, dicen los autores, "las tecnologías de la información y la comunicación... producen cambios muy profundos en nuestras formas de hacer, de relacionarnos, de producir conocimiento y en las prácticas sistemáticas que conforman genéricamente la cultura." En este sentido, consideramos interesante el visionado de este video [4], en donde se resume muy brevemente las implicaciones sociales y culturales de las tecnologías en la actualidad, revolucionando las maneras de crear y acceder a la información, así como los modos de interacción y comunicación.

El texto recoge, asimismo, la idea de que se dan cambios en la estructura social debido a la transformación tecnológica, en donde se da una redefinición de las relaciones sociales y de los agentes implicados. "Este nuevo marco socio-tecnológico es un producto social", dicen los autores. "Hablamos de un nuevo conjunto de relaciones entre personas que ahora se encuentran mediadas o facilitadas por la tecnología y sus aplicaciones. Las tecnologías y los procesos en los que ellas participan redefinen las relaciones sociales y producen transformaciones muy profundas entre los agentes del sistema." Me vienen a la cabeza, en este sentido, los cambios en las interacciones que se han dado a raíz del uso masivo de tecnologías como el teléfono móvil (especialmente los smartphones) y las redes sociales, como Facebook, Twitter o Instagram, entre otras. Sin duda, dichas tecnologías han influido y están influyendo en las formas de comunicarnos y relacionarnos con los demás; están, por tanto -de la mano con la sociedad y el uso que hace de esas tecnologías- redefiniendo nuevas formas sociales de comunicación y nuevas formas de crear y consumir cultura.

De hecho, dicen los autores, "hay procesos sociales y culturales que ya no pueden entenderse sin la participación decisiva de estas tecnologías." Según Elizabeth Robles [5] "la tecnología, como parte del ambiente humano, está siempre ligada a la cultura. Esta no solo incluye métodos de sobrevivencia y de producción, sino también la creación del lenguaje, de los sonidos, del arte, etc." La cultura, por tanto, ha cambiado como lo han hecho las formas de comunicarnos y como lo ha hecho, en general, la sociedad.

Por otra parte, con respecto a las tecnologías digitales, afirman que "cada paso o cada nueva incorporación supone con frecuencia una redefinición de muchos de los procesos y de las actividades. No se trata de una simple réplica de lo anterior ahora con el añadido digital, sino una auténtica transformación del conjunto de fases del sistema." Es decir, que la evolución tecnológica da lugar a una redefinición de los procesos y las actividades que hacemos, dando lugar a una auténtica transformación social y cultural.

En este sentido, ponen de manifiesto los autores que las nuevas realidades tecnológicas generan nuevas formas de realidad, expandiendo las capacidades existentes y generando otras nuevas. Asimismo, resaltan que debido precisamente a la enorme importancia que tiene la tecnología en la vida social actual, ésta ha calado también en el ámbito cultural, transformando "todos los aspectos de la producción, conceptualización, gestión y consumo cultural." En este sentido, el aporte de Bárbara Navarro nos parece muy acertado, donde pone de manifiesto el papel de las tecnologías -y sus repercusiones sociales- en la nueva concepción cultural vigente en la actualidad. Así, dice Navarro (2014) [6], "la cultura es nuestro principal activo y la combinación cultura-internet nos permite que la misma se pueda compartir con un público más amplio y poder llegar más allá de nuestras fronteras. Pero los ciudadanos no solo quieren tener acceso, también quieren enriquecer su experiencia, interactuar y eso implica algo más. La tecnología permite una nueva forma de relacionarse con el arte, con la cultura, de aprender acentuando las capacidades comunicativas del mundo físico tradicional y aportando un valor incalculable a las obras."

La tecnología nos da, por tanto, capacidad para "intervenir" en la cultura.

Por otro lado, el avance tecnológico nos posibilita -como comentabamos anterioremente-, un incremento y una mejora de las capacidades humanas. En relación a esta expansión de las capacidades humanas, exponen los autores -por ejemplo- cómo las tecnologías “han cambiano nuestras nociones de espacio y de tiempo, nuestras capacidades cognitivas básicas... y nos dotan de nuevas capacidades que, en algunos casos, resultan radicalmente diferentes de las capacidades habituales.” En este sentido me viene en mente la capacidad actual que hemos conseguido de estar presente en muchísimos países a la vez, a través, por ejemplo, de webconferencias o retransmisiones en vivo. Asimismo, tenemos la capacidad de estar compartiendo una información o un mensaje mientras dormimos o hacemos cualquier actividad, gracias a videos grabados y cursos online. Se ha roto la barrera de la presencia; podemos estar en cualquier lugar y a cualquier hora, ya sea en directo o en diferido, siempre que alguien, en su dispositivo, le de al "play".

Desde una óptima positiva del desarrollo tecnológico, las TICS han posibilitado, por ejemplo, lograr avances impensables en medicina hace apenas unos años, o han hecho posible que niños y niñas que habitan en poblaciones remotas, puedan tener acceso a la educación, como se recoge en este artículo de autoría desconocida [7]. En este texto (2018) se concluye que "la tecnología no sólo ha ayudado a reducir la distancia entre las personas, sino también a la evolución y crecimiento de comunidades bajo un enfoque de evolución y crecimiento que permean día a día en el desarrollo humano de las sociedades." Así, el desarrollo y la mejora de las capacidades humanas no se limita sólo al ámbito individual, sino que tiene repercusión a nivel comunidad y, por ende, sociedad.

Exponen los autores que en la sociedad red se dan nuevas formas de gobernanza, producción y disfrute cultural. En este sentido, "la interconectividad y el número de conexiones son dos piezas claves para comprender el nuevo mundo que estamos construyendo." Un nuevo mundo social y cultural en donde, "la reducción de las distancias, el flujo de la información, la difusión, accesibilidad y reutilización del conocimiento son elementos imprescindibles para conceptualizar la emergencia de nuevas formas de gestión de la cultura y de los procesos sociales en general." 

Definen la sociedad red como un "entramado complejo y articulado de seres humanos que se pueden conectar de manera simultánea y que pueden recuperar en cualquier momento y lugar acciones realizadas en momentos anteriores y pueden así proyectar hacia el futuro..." Estas nuevas formas sociales y culturales se caracterizan por una compleja articulación entre lo local y lo global, dando lugar así a planteamientos culturales "glocales". Estas nuevas formas de vida cotidiana y cultural demandan, dicen los autores, la creación de nuevos servicios "que ayuden a superar limitaciones de los individuos..." lo que nos lleva a una concepción socio-tecnológica en continua mejora y crecimiento.



CONCLUSIONES

En resumen, podemos concluir que el avance rápido y constante de las tecnologías ha traído y está trayendo continuamente nuevos espacios sociotécnicos, que tienen su repercusión a nivel social y cultural. Así, van variando las formas de relacionarnos, comunicarnos, crear y acceder a la información y a la cultura. Asimismo, vamos desarrollando nuevas capacidades, superando los límites que antaño presentaban las propias tecnologías y la sociedad.

En palabras de los propios autores, "las tecnologías amplían las capacidades humanas, expanden el espacio y las formas de acción social, incluidas la producción y gestión cultural. También producen cambios en las formas de generación, reproducción y transmisión del conocimiento (social)."


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1]  Castells, M. (1999). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. La sociedad red. Vol.1 Madrid: Alianza Editorial.
[2] Núñez-Gómez, P.; García-Guardia, M.-L. y Hermida-Ayala, L.-A. (2012): Tendencias de las relaciones sociales e interpersonales de los nativos digitales, en Revista Latina de Comunicación Social, 67. La Laguna (Tenerife): Universidad de La Laguna, páginas 179 a 206 recuperado el 28 de Noviembre de 2018, de http://www.revistalatinacs.org/067/art/952_UCM/08_Patricia.html 
[3] Wikipedia. (2018). Sistema sociotécnico. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_sociot%C3%A9cnico (Recuperado el 27 de Noviembre de 2018).
[4] Youtube. (2018). La Sociedad Red y Manuel Castells. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ZGSwo9ZO4xg (Recuperado el 27 de Noviembre de 2018).
[5] Robles, E. (2003). Cultura y Era Tecnológica, en Razón y Palabra, primera revista electrónica en América Latina especializada en Comunicación. Disponible en: www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n35/erobles.html (Recuperado el 28 de Noviembre de 2018)
[6] Navarro, B. (2014). Cultura y Tecnología, en El Mundo, Voces. Disponible en: https://www.elmundo.es/blogs/elmundo/voces/2014/04/08/cultura-y-tecnologia.html (Recuperado el 29 de Noviembre de 2018)
[7] (2018) El impacto de la tecnología en el desarrollo humano, en Blog Intelesis Software. Disponible en: http://intelisis.com/blog/impacto-de-la-tecnologia/ (Recuperado el 28 de Noviembre de 2018).








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